El pasado 2 de octubre el Parlamento Europeo aprobó la nueva normativa para la “Prestación de servicios de comunicación audiovisual”. Además de limitar la emisión de publicidad y aumentar la producción europea en las plataformas de vídeo a la carta (que incluye Netflix, Youtube, Facebook, y cadenas de televisión), la nueva normativa promete una mayor protección a los niños. Esta protección se centra en contenido que incita a la violencia, odio o terrorismo, y la pornografía.
Según indica el artículo 6:
“Los Estados miembros adoptarán las medidas adecuadas para velar por que los servicios de comunicación audiovisual…que puedan perjudicar el desarrollo físico, mental o moral de los menores solo sean accesibles de un modo que garantice que, normalmente, dichos menores no los verán ni oirán.
“Los contenidos más nocivos, como la violencia gratuita y la pornografía, estarán sujetos a las medidas más estrictas”.
La normativa también requiere que los proveedores de estos servicios audiovisuales tomen medidas para cumplir con la misma, y se les obligará reaccionar en el caso de detectar contenido dañino. Por ejemplo, deberán, “crear un mecanismo transparente, sencillo, y efectivo” para permitir a los usuarios marcar el contenido o notificarlo a los administradores del sitio.
Esta protección, sobre todo para los menores, es particularmente importante, ya que el acceso a contenido pornográfico es más fácil que nunca, y las restricciones para comprobar la edad no están equipadas para realmente cumplir con su propósito.
Aunque la nueva normativa no especifica qué tipo de medidas se llevarán a cabo si una plataforma no cumple con la misma, la legislación es un primer paso para proteger a menores, los más vulnerables a los efectos dañinos de la pornografía.
La normativa deberá por ser aprobada por el Consejo, y los países tendrán 21 meses para incorporar a su legislación nacional.
Un primer paso. Una buena noticia.