Las series, desde hace tiempo, son el nuevo objeto de deseo. Las plataformas, con decenas de títulos y temporadas, rara es la semana en la que no anuncian una nueva serie. Algunos títulos como Euphoria, Élite, Juego de Tronos, Sex Education, nos invitan a adentrarnos en interesantes tramas, en las que el sexo ocupa, de algún modo, el papel protagonista o, al menos, el principal actor de reparto. Sexo para todos los gustos (o mal gustos): además de lo normal, tenemos sexo agresivo, entre hermanos, violaciones, sexo sin control, tríos, orgías…
Quizá podemos percibir que esas escenas sexuales no tienen relevancia, que es una escena más, dentro de una historia, de una gran historia, seguramente. Las escenas sexuales de las series más populares entre los adolescentes son fuente de educación sexual para ellos. En definitiva, los actores son, de algún modo, sus héroes, o al menos personas con quien identificarse.
Deacuerdo con el reciente informe Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales, el 70% de los jóvenes reconoce no haber recibido educación afectiva sexual. Para resolver sus dudas el 72,8% acude a sus amistades y el 69,1% a internet. Los padres son la opción elegida para el 27,5%.
Aquellos adolescentes que no han recibido una educación sexual proporcionada por una persona de confianza, como son los padres o un docente, y ha normalizado el contenido sexual de las series, es fácil que tenga un déficit de buena información. Y queda expuesto a que estos contenidos influyan en su comportamiento sexual. Por ejemplo, Éliteinvita a normalizar el intercambio de sexo por una portada de una revista o la precocidad de las relaciones sexuales.
Margarita Crespo, profesora de la UCM, realizó un estudio que concluye que, en las series, los temas sexuales se producen predominantemente en tono de humor, transmitiendo que el sexo es una actividad divertida y libre de cualquier consecuencia, y el adolescente no sea consciente de sus propios actos.
Los protagonistas, los nuevos iconos
En la pantalla queremos ver reflejadas nuestras preocupaciones y valores. Y un tipo de aprendizaje natural proviene de la mera observación e imitación, y entra en juego al ver los protagonistas de estas series. Las expresiones, la forma de relacionarse, la ropa, y por supuesto las prácticas sexuales, de Guzman, Daenerys, Cassie o Maeve son arquetipos, modelos a seguir. Porque salen en tu serie favorita.
La psicóloga Deborah Fisher, en un estudio, afirma que el contenido sexual de la televisión se apodera de los pensamientos y del comportamiento de los adolescentes, además de influir sobre las expectativas sexuales de los jóvenes.
Fisher añade que podrían ayudar a no distorsionar la realidad de la sexualidad “las historias de ficción que proporcionan las representaciones más realistas y pro-sociales de las situaciones sexuales, tales como retratos de personajes que toman precauciones sexuales y lidian con las consecuencias negativas de sus propias decisiones».
Quizás la pornografía mayoritaria no sea la principal fuente de educación sexual. Seguramente algunas series han tomado la delantera, y hoy día sean la principal vía de acercarse al sexo y, en general, a la vida. Somos lo que vemos, como quien dice. Bueno es saberlo.
Fuentes:
Medrano, Concepción; Cortés, Alejandra; Palacios, Santiago (2009). Los valores personales y los valores percibidos en la televisión: un estudio con adolescentes. REIFOP, 12 (4), 55-66. (Enlace web: http://www.aufop.com – Consultada en fecha (16/09/19):
Margarita Crespo. Mensajes y modelo televisivo para los adolescentes: Estudio base para un análisis sistematico del contenido sexual en series televisivas. Enlace web: http://doxacomunicacion.es/pdf/artculocrespo.pdf
Libro “Entre selfies y whatsapps”. Investigación elaborada por la Universidad del País Vasco.
Urbiola, I.; Estévez, A.; Iruarrizaga, I. y Jauregui, P. (2017). Dependencia emocional en jóvenes: relación con la sintomatología ansiosa y depresiva, autoestima y diferencias de género. Ansiedad y Estrés, 23, 6-11.
Deborah A. Fisher, Douglas L. Hill, Joel W. Grube & Enid L. Gruber (2004). Sex on American Television: An analysis across program genres and network types, journal of broadcasting & electronic media.
Andaba a la busqueda de material preventivo para escuelas y leí el artículo. No me cuadran los porcentajes indicados: el 72% recurre a amigos, el 69% a internet y el 24 % a sus padres. (en a quién recurren para sus dudas).
Gracias!
Gracias por su comentario. Esos porcentajes se deben a la elección de respuestas múltiples, es decir, que se pueden elegir varias opciones ante cada pregunta. Por tanto, los porcentajes no suman el 100%.