Es la red social de moda. Insta, así la llaman, es la reina de las apps, y no para de crecer en número de usuarios. Hoy día, con cerca de 700 millones, dobla a Twitter, y con su contenido efímero –Intagram Stories- está provocando la caída de Snapchat. Y Facebook, con demasiados ítems, es una plataforma menos sencilla y más ‘pesada’.
El universo de Instagram, el gran bazar de imágenes, es inmensamente atractivo y fácil de usar. Por este motivo también tiene sus peligros y riesgos, que es bueno conocer. Ofrecemos ocho consejos a los padres para ayudar a sus hijos en el buen uso de esta red.
1. Limitar los hashtags. O etiquetas. Son esos mensajes breves, habitualmente una palabra, que les precede el símbolo #. Ordenan la información que se publica y sirven para buscar contenido que incluya ese hashtag en el mensaje. A veces, inocentes hashtags incluyen significados con contenido sexual explícito. Por ejemplo, las gotas de agua o la lengua para sexo anal, o el número 18 con una cruz, para mostrar pornografía.
2. Usar una cuenta privada. De esta manera solo te seguirá quién tú permitas que te siga. Es precisa una petición previa, que se puede aceptar o denegar. Es la opción más segura para adolescentes: de esta forma se evita que desconocidos le sigan y por tanto vean o comenten sus imágenes.
3. No aceptar a extraños. Instagram es una plataforma perfecta para quienes quieren chantajear, molestar o acosar a adolescentes. Protege su territorio.
4. Bloquear y dejar de seguir cuando sea preciso. Si alguien que no quieres que siga a tu hijo comenta los post o le da al ‘me gusta’, posiblemente esté deseando que tu hijo entre en su cuenta o comience a seguirle. No dejes que se asocie su cuenta con la de un extraño.
5. No abrir ni responder mensajes de desconocidos. Aunque tu cuenta sea privada, cualquiera puede enviarte un mensaje. Es una gran puerta de entrada. No dejes que haya comunicación con quien no conoces; de igual modo tampoco dejarías entrar a tu casa, a charlar un rato con tu hijo, a un desconocido.
6. Evitar la sección “Búsqueda” (la del icono con la lupa). Ofrece múltiples posibilidades de encontrar imágenes eróticas; es un gran banco público de imágenes y vídeos donde abunda lo que más gusta a una gran mayoría. Y además, para qué engañarnos, es una gran pérdida de tiempo.
7. Tu ubicación es solo tuya. Instagram permite añadir tu localización al subir una fotografía. No solo es innecesario, sino peligroso. Puedes desactivar esa opción. No des pistas de donde vives ni los lugares que frecuentas: nunca se sabe.
8. Controlar la información personal. Es decir, evitar fotos de tu casa, del colegio, del trabajo, o de los lugares que uno frecuenta con regularidad. No dar opciones a quien quiera acumular datos de tu vida. Protege tu privacidad.
La mayor parte de este artículo ha sido extraído de la página web:
www.endsexualexploitation.org